Por nosotros
Se estima que 6 de cada 10 enfermedades son zoonóticas (aquellas de origen animal y transmitidas desde ellos hacia los humanos). Entre estas están la rabia, la gripe aviar o el actual coronavirus. No queremos más afecciones y no necesitamos más pandemias: al cuidar la sanidad de los animales y de nuestros ecosistemas estamos también priorizando nuestra propia salud.
Por el planeta
La destrucción de algunos de nuestros ecosistemas – por contaminación de nuestra agua, aire o suelos, deforestación y/o urbanización, por ejemplo – trae consigo la pérdida de la biodiversidad y una adaptación de la fauna salvaje a los nuevos ambientes, con el consecuente aumento de riesgo de propagación de las zoonosis. Coexistir es lo necesario para salvar al mundo: no hay “Planeta B”.
Por los animales
Aquellos animales llamados para “consumo humano” son extraídos de su hábitat natural para experimentar dolor y miedo, con el objetivo de terminar en un plato de comida. Algunas enfermedades zoonóticas podrían evitarse si respetásemos su vida y el ecosistema en donde viven. Aún más importante, muchos de ellos podrían ser salvados si los pensamos como parte de nuestro todo.