Hace un tiempo, leí el libro “Por qué amamos a los perros, comemos cerdos y usamos vacas: una introducción al carnismo”, de la psicóloga social estadounidense Melanie Joy. En él, ella habla sobre el sistema de creencias y la psicología del consumo de la carne. De forma sencilla, explica por qué los seres humanos sentimos más empatía por algunos animales y vemos a otros como productos. Sin duda, es una lectura que recomiendo y que hoy nos lleva a plantearnos la pregunta: ¿Por qué amamos a unos y nos comemos a otros?

La semana pasada, el mar peruano fue contaminado con petróleo. La empresa REPSOL tuvo una fuga de 6000 galones de petróleo. Este derrame es el peor que se ha tenido en la historia del Perú. Ha afectado la biodiversidad marina de varias playas, desde Ventanilla hasta Chancay.

En las redes sociales, hemos visto que muchas personas se han conmovido por las imágenes y videos de cómo están los animales llenos de petróleo. Según especialistas, esta contaminación del mar y su fauna tomará mucho tiempo en ser revertida.

Sobre la pregunta que nos hemos planteado al inicio de esta nota, una respuesta puede ser: el especismo.

Según la RAE, el especismo es “la discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores”. Además, “es la creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales , y por ello puede utilizarlos en beneficio propio”. Incluso, dentro de las especiales, los humanos podemos escoger, sea por tradición, cultura y otros factores, a qué animales los consideramos como superiores y que otros son “de consumo”.

No tenemos una respuesta concreta de cómo podemos lograr que veamos a todos los animales con la misma empatía y respeto, sin embargo, debemos mencionar que cualquier cambio en nuestros hábitos alimenticios o de consumo tienen un impacto positivo o negativo en la vida de los animales.

Compartimos con ustedes algunos mensajes que invitan a la reflexión y el llevar una alimentación basada en plantas, para continuar ayudando a los animales.

Mónica Bamonde

Nutricionista plant based y vegana

Tengo muchas esperanzas que tanta indignación por lo sucedido por el derrame de REPSOL marque un antes y un después… veo que hay preocupación por el grave daño al ecosistema y por el sufrimiento de los animales afectados.

Es muy grave, penoso y lamentable lo que ha pasado, pero diariamente podemos minimizar este daño con nuestras elecciones alimentarias, podemos dejar de consumir animales y evitar ambas cosas; dejan de sufrir por las técnicas de pesca y en las granjas de crianza industrializada, y así evitamos contribuir con la gran contaminación que se genera.

Jose Amado

Interno de medicina y vegano

Es gratificante ver cómo muchas personas se organizan para poder ayudar en lo que pueden en el desastre ocurrido en las playas de Ventanilla. Comprendo a mis conocidos que están indignados y con ganas de que haya justicia pronto, sobre todo por las vidas perdidas de animales afectados por el petróleo. La cuestión es: ¿es coherente esforzarte por salvar a un pingüino cuando a las horas vas a comer un plato con un animal asesinado que sufrió tanto cómo los animales que quieres salvar?.

Espero por favor que todos puedan usar este momento para reflexionar. Si el animal muere bañado en petróleo o degollado para terminar en tu cena familiar, es el mismo crimen. Ser vegano no es difícil, es tu responsabilidad informarte al respecto y hacer un cambio ahora mismo.