No es un secreto que la industria avícola utilice muchos antibióticos, y esto plantea un grave riesgo para la salud de los consumidores y hace que los pollos desarrollen bacterias resistentes a los antibióticos, advierte un nuevo estudio.

El estudio, titulado Determinación de sulfonamidas y residuos en tejidos hepáticos de pollos de engorde vendidos en los municipios de Kinondoni e Ilala, Dar es Salaam, Tanzania, fue realizado por el departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Muhimbili de Salud y Ciencias Afines (Muhas).

El estudio indicó que todas las muestras recolectadas contenían restos de tetraciclina, aunque el 21,4 % mostró la existencia de restos de sulfonamida, y las que contenían tanto residuos de sulfonamida como de tetraciclina fueron el 21,4 % de la muestra recolectada.

Si bien el estudio reconoció que las concentraciones de sulfonamida se encontraban dentro del límite máximo de residuos (LMR), el 90,5 % de las muestras tenían niveles de tetraciclina que excedían la ingesta diaria admisible (IDA).

Según el estudio, las muestras, que contenían niveles de tetraciclina que excedían el límite máximo de residuos, se mantuvieron en 13,1 por ciento.