La cruel realidad que viven los pollos de engorde camino a la mesa
3 de octubre
Un golpe en la nuca para atontar y un cuchillo afilado para terminar con una vida de un pollo que no ha vivido más de 45 días. Este acto cruel se realiza en lugares llamados puntos de acopio, que están en diferentes zonas de Lima.
Muchos de estos lugares no son ni legales ni cumplen con ningún procotolo sanitario. Estos establecimientos ponen en riesgo también la salud de los seres humanos.
Perú se encuentra en el puesto número 16 del ranking mundial de consumo de pollo, después de Bolivia, Argentina y Nueva Zelanda. Y en Lima se concentra el 53.5% del total de producción de carne de ave, le sigue La Libertad con 17.9% y Arequipa con 9.5%. Perú es un país “pollero”. Es el animal que más se consume, pero ¿se sabe cuál es la realidad detrás de esta industria? Dolor, frustración, insalubridad y miedo.
Arba recorrió diferentes centros de acopio en Lima, se encontró mesas, ollas e instrumental deteriorado que es utilizado para sacrificar a los pollos en condiciones insalubres.
Además, se observó jabas hacinadas en donde se ven a pollos con evidentes signos de insalubridad. Esto es cada cierto tiempo noticia. Sin embargo, las autoridades fiscalizan, y al poco tiempo todo regrese a la “normalidad”. Una que maltrata a los pollos.
Toman a los pollos, con un golpe les rompen en el cuello, con un cuchillo les cortan la garganta y los dejan desangrarse. Para quitarles las plumas, los meten en agua hirviendo. De fondo, se escuchan otros pollos gritando aun en las jabas. Los meten a un balde de agua fría y luego a bolsas plásticas, en donde son llevados a una carretilla o vehículo que se dirige a algún mercado.
No se cumple con protocolos de higiene mínimos, ni siquiera el más elemental como el uso de una mascarilla. No hay botas, ni ropa blanca, ni red de cabello. Arba observó que fluidos humanos y de pollos muertos se mezclan. Sudor, gotas de respiración, sangre de pollo, plumas, y agua; todos conviviendo en una zona alta de humedad.
Receta vegana:
Mantequilla de maní
Ingredientes:
- Maní crudo
- Sal
Preparación:
1. Tostar en un horno el maní. Colocar el maní en una fuente de acero durante 5 minutos a 180 grados.
2. Dejar enfriar durante unos minutos
3. Licuar o procesar el maní. Tener paciencia y hacerlo por tiempos para no recalentar el equipo.
4. Agrega una pizca de sal
5. Guardar en un lugar seco y fresco en un frasco hermético.
Tip: no refrigerar.