Investigación ARBA: ¿sabes lo que hay detrás de la sangrecita?
26 de febrero
La sangrecita es un subproducto de los mataderos de pollos. En el Perú, se la considera y promociona como una cura para la anemia, pero no se conoce todo lo que hay de detrás de ella.
Para obtenerla, se sacrifica a los pollos brutalmente, cortándoles el cuello, y se los deja colgando durante varios minutos, mientras gota a gota cae la sangre en baldes contaminados, siendo un riesgo para la salud, debido a que puede generar bacterias y zoonosis.
Por otro lado, un kilo de pollo da aproximadamente 60 mililitros de sangre.
Y un pollo, en promedio, pesa un 1 kilo y medio. Por lo que para llegar a las medidas de 500 o 1000 mililitros de sangre coagulada, que es la cantidad usualmente vendida en mercados y supermercados, se sacrifican entre 7 y 15 pollos, respectivamente.
Además, para maximizar la producción, estos animalitos son hacinados en espacios muy reducidos, llenos de sangre, suciedad, fluidos y bajo luz artificial.
No tienen espacio para moverse ni estirarse, lo que provoca un dolor crónico en sus articulaciones y músculos.
La verdad detrás de la sangrecita es perturbadora y nos deja una pregunta, ¿no sería mejor optar por los alimentos que combaten la anemia sin causar sufrimiento?
¿La sangrecita cura segura de la anemia?
Estudios científicos indican que los niveles altos de hierro y de ferritina (proteína que almacena y transporta el hierro) se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo II.
Además, se conoce que el consumo de carne roja y también de ave se asocia a mayor riesgo de diabetes tipo II, y hay una relación entre mayor ingesta de hierro hemo (de origen animal), mayor riesgo de obtener diabetes.
Existe evidencia sustancial que indica que a mayor ingesta de hierro hemo (la que se encuentra en la sangrecita) se relaciona con padecer cáncer de colon. Esto debido a que el hierro hemo favorece la formación de compuestos N-nitrosos que a su vez son responsables de causar daños en el ADN y también contribuye a oxidar las grasas favoreciendo su acción mutagénica (generar enfermedades como el cáncer).
Otra consecuencia de su consumo es que al tener una gran cantidad de colesterol y grasas saturadas, puede generar enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
Según el Colegio Médico del Perú, el 40% de infantes de 6 meses a 36 meses de edad tienen anemia, y para vencerla se debe hacer un trabajo multidisciplinario. Durante años, se ha puesto a la sangrecita como una forma de prevención y cura, pero no ha habido resultados prometedores. Es momento de utilizar otros alimentos que contengan hierro y que no sean un riesgo para la salud, como las legumbres, cereales andinos y frutos secos. Nuestra salud no puede estar en juego.