¿El turismo silvestre hace daño a los animales?

16 de abril

Por: Ernesto Acosta.

El turismo de vida silvestre, visto como una oportunidad única para apreciar y conectar con un lado de la naturaleza, ha crecido exponencialmente en los últimos años (1). A simple vista parece una práctica inocente y ecoamigable en la que se disfruta y se conecta con la naturaleza, sin embargo hay numerosas consecuencias negativas ocultas que impactan el bienestar animal y a los ecosistemas.

Explotación y maltrato animal

Una de las mayores preocupaciones del turismo de vida silvestre es la explotación y el maltrato de los animales. Muchas atracciones de vida silvestre implican que los animales sean mantenidos en cautiverio o manipulados de alguna manera para hacer algo atractivo para el turista (3). Por ejemplo, montar elefantes, una actividad turística popular al sureste de Asia, mayormente implica la separación de la madre y su cría, y la utilización de aguijones para manipular y entrenar a los elefantes. De forma similar, la experiencia de nadar con delfines puede llevar a un alto grado de estrés a este mamífero marino y en muchos casos hasta lesiones, debido a que son confinados en espacios muy pequeños y son sometidos a constante interacción con humanos (6). Estas prácticas van en contra de los principios veganos de compasión y respeto por todas las formas de vida.

Destrucción de habitats

El turismo de vida silvestre también puede resultar en la destrucción de hábitats naturales. La construcción de infraestructura para el uso de los turistas, tales como carreteras, hoteles y centros de turismo, usualmente requieren liberar áreas verdes y alterar el ambiente natural (5). Estas prácticas no solo destruyen el hogar de varias especies, sino que también fragmentan sus hábitats, dificultando para los animales la tarea de encontrar comida, refugio y pareja. Adicionalmente, la presencia de turistas puede alterar el comportamiento de los animales y causarles estrés. Por ejemplo, el ruido y la actividad asociada a los safaris puede cambiar los patrones de migración de los elefantes africanos e incrementar sus niveles de agresividad (4). La disrupción de los hábitats naturales puede tener consecuencias graves y comprometer la supervivencia a largo plazo de muchas especies y ecosistemas.

Cambio climático

El transporte necesario para el turismo de vida salvaje contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero y por lo tanto, al cambio climático (2). Si sumamos el transporte aéreo y terrestre necesario para las personas y animales, a la destrucción de los hábitats naturales, podemos concluir que el turismo de vida salvaje es una actividad que daña el medio ambiente de manera considerable. Mientras que el medio ambiente se sigue deteriorando, es cada vez más importante para los adultos jóvenes considerar las consecuencias de sus acciones respecto al cambio climático.

Actividades ilegales

El turismo de vida silvestre puede apoyar actividades ilegales, tales como la caza furtiva y el tráfico de animales salvajes.. La demanda por los animales exóticos y los souvenirs, ha llevado a la captura, el comercio y la venta ilegal de muchas especies vulnerables. Al participar en actividades de turismo de vida silvestre, sin saber, uno puede contribuir a la extinción de especies, propagación de enfermedades y seguir perpetuando estas actividades ilegales.

En conclusión, mientras que el turismo de vida silvestre aparenta ser una práctica atractiva y consciente con el medio ambiente para explorar la naturaleza, es necesario que las personas consideren sus consecuencias negativas. Desde la explotación y maltrato de animales y sus hábitats, hasta la aceleración del cambio climático y la promoción de actividades ilegales, el turismo de vida silvestre puede tener un impacto devastador sobre los ecosistemas y el bienestar animal. Es crucial encontrar alternativas que respeten el medio ambiente y a sus habitantes.

 

 

Referencias bibliográficas:

Balmford, A., Green, J. M., Anderson, M., Beresford, J., Huang, C., Naidoo, R., … & Manica, A. (2009). A global perspective on trends in nature-based tourism. PLoS Biology, 7(6), e1000144.

Gössling, S., Peeters, P., Hall, C. M., Ceron, J. P., Dubois, G., Lehmann, L. V., & Scott, D. (2005). Tourism and water use: Supply, demand, and security. An international review. Tourism Management, 26(1), 3-20.

Moorhouse, T. P., Dahlsjö, C. A., Baker, S. E., D’Cruze, N. C., & Macdonald, D. W. (2015). The customer isn’t always right—conservation and animal welfare implications of the increasing demand for wildlife tourism. PloS One, 10(10), e0138939.

Moss, C. J., Croze, H., & Lee, P. C. (Eds.). (2011). The Amboseli elephants: a long-term perspective on a long-lived mammal. University of Chicago Press.

Newsome, D., Moore, S. A., & Dowling, R. K. (2005). Wildlife tourism. Channel View Publications.

Orams, M. B. (2002). Feeding wildlife as a tourism attraction: a review of issues and impacts. Tourism Management, 23(3), 281-293.

 


Receta vegana:

Aprende a marinar tu seitan

Ingredientes:

  • 200g de seitan
  • 1 cucharada de salsa de soya
  • 1 cucharada de agua
  • 1/4 de cucharadita de tomillo
  • 1/4 de cucharadita de paprika
  • Una pizca de pimienta
  • Una pizca de comino
  • Una pizca de ajo
  • Sal al gusto

Preparación:

1. Mezclar todos los ingredientes en un bowl.

2. Cortar el seitan en filetes o en trozos pequeños si se usará para lomo saltado.

3. Agregar el seitan en el bowl y dejar macerar durante 20 minutos.

Escrito por:
Escrito por:Patricia Castañeda
@nunaqumir
Directora de Investigación
y Políticas Alimentarias